El edificio central del hotel Buenavista fue rehabilitado de forma minuciosa pues data del siglo XIX. Unos trabajos que han sabido respetar su dilatada historia, Se ha sabido proteger y conservar su entorno donde predominan los olivos, naranjos y encinas.
Al jugador de golf le gusta disfrutar de la cena, de las entusiastas veladas que sirven para comentar las circunstancias más destacadas del juego.
Para cuidar este detalle, el hotel Buenavista, en su aspecto de restauración, posee a un joven y creativo jefe de cocina, Jordi Puigcerver, que posee la habilidad de ofrecer platos muy atractivos donde la calidad de los mismos es la nota destacada. Su máxima preocupación es satisfacer a los clientes y para ello modifica la oferta gastronómica con dinamismo.
Los platos que pone a disposición de los clientes se pueden denominar de autor, basados siempre en la recuperación de la cocina tradicional valenciana, actualizada con la creatividad de la cocina de vanguardia española.
Así pues, en el hotel Buenavista encontramos todo lo que deseamos para pasar unas jornadas de descanso: proximidad a los campos de golf, sólo 17 habitaciones y una excelente oferta gastronómica donde por sólo 30 euros se disfruta de una completo menú de degustación.
Fuente: http://www.lasprovincias.es/valencia/20081126/especial-1/buenavista-lugar-ensueno-20081126.html
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